El 11 de febrero de 1990 dejó la cárcel luego de 27 años de encierro. La reclusión fue terrible, con maltratos, aislamiento y dolor. Sin embargo, el líder sudafricano no buscó venganza. Salió decidido a integrar, a construir una nueva nación
Después de 27 años, recuperaba esa tarde la libertad. Nelson Mandela vestía de traje por primera vez desde que había sido encarcelado. Con el puño en alto, con su mujer parada al lado, se dirigió a la multitud. Este hombre que había resistido era su gran esperanza:
“Los saludo a todos en nombre de la paz, la democracia y la libertad para todos. Sus incansables y heroicos sacrificios han hecho posible que yo esté aquí hoy. Por lo tanto, pongo los restantes años de mi vida en sus manos. Hoy la mayoría de los sudafricanos, blancos y negros, reconocemos que elapartheid no tiene futuro. Tiene que ser terminado por nuestra decisiva y propia acción de masas, para la construcción de la paz y la seguridad. La campaña masiva de desafío de la gente sólo puede culminar en el establecimiento de la democracia. La destrucción causada por el apartheid en nuestro país es incalculable. (…)
“La necesidad de unir a la gente de nuestro país es una tarea tan importante ahora como lo ha sido siempre. Ningún líder individual es capaz de asumir esta enorme tarea por su cuenta. (…) Ahora es el momento de intensificar la lucha en todos los frentes. Relajar nuestros esfuerzos ahora sería un error que las generaciones venideras no serán capaces de perdonar. La visión de la libertad que se avecina en el horizonte debe animarnos a redoblar nuestros esfuerzos. (…)
“Hacemos un llamamiento a nuestros compatriotas blancos a unirse a nosotros en la conformación de una nueva Sudáfrica. Nuestra marcha hacia la libertad es irreversible. No debemos permitir que el miedo se interponga en nuestro camino”.
11 de febrero de 1990, Nelson Mandela hace su primer discurso al salir de la cárcel. Fue un llamado de paz y reconciliación (AFP)
Libertad. Democracia. Unidad. El mensaje fue contundente y claro. También conciliador. Ni la venganza, ni el enardecimiento, ni la incitación a la violencia tuvieron lugar. Era un líder hablándole a su pueblo instalando una idea que no se basaba en sojuzgar a los que los habían sojuzgado. Hasta se podría decir que fueron palabras que desilusionaron al nutrido auditorio.
Un hombre de casi 50 años convertido en un número. 46664. El número que los carceleros pretendieron que fuera su identidad durante los 27 años en los que estuvo detenido. Pero no fue lo que ocurrió. Sin comodidades, sin libertad, sin poder comunicarse con el exterior, el nombre de Nelson Mandela fue creciendo y propalándose por todo el mundo. Se convirtió en sinónimo de lucha, igualdad y libertad.
Ya había conocido la cárcel. Varias veces fue detenido desde su juventud por su participación política, por oponerse a la injusticia. Mientras estudiaba derecho, fue el único alumno negro de su camada en la universidad. Sudáfrica era la tierra de la segregación, de los abusos y de las inequidades. La población negra era sojuzgada y postergada. No se les reconocían derechos civiles, no gozaban de derechos políticos (no votaban) y las necesidades básicas de la mayoría estaban insatisfechas.
Nelson Mandela dedicó su vida a luchar contra eso. Su accionar siempre estuvo dirigido a moldear una sociedad en la que se viviera mejor. Un raro espécimen político. No se dejaba seducir por el corto plazo. Sus objetivos eran enormes, bordeando lo inalcanzable, pero nunca desfalleció, aún cuando todas las perspectivas razonables indicaban que su empresa fracasaría.
Una multitud esperó en las puertas de la prisión a Nelson Mandela que fue liberado luego de 27 años de aislamiento, maltratos y cárcel (Gallo Images/Shutterstock)
En 1961 fue acusado de traición y detenido por un tiempo. Al año siguiente fue condenado de nuevo: esta vez por abandonar el país ilegalmente. En 1964, con otros compañeros de su partido, fue llevado a los estrados. Ya era una costumbre. Los acusaban de conspiración por sus protestas contra la segregación racial. Los condenaron a prisión perpetua.
De los 27 años consecutivos que pasó detenido, los primeros 18 fueron en la prisión de la Isla de Robben. 18 años en una celda mínima, sin siquiera un colchón, sin poder leer los diarios, en medio de maltratos, mal alimentado, donde la charla casual con un carcelero era un lujo.
Las visitas de sus amigos y familiares eran espaciadas. Sus carceleros encontraban, con frecuencia, alguna excusa para aislarlo, buscando enloquecerlo de soledad. No había horarios, ni rutina, ni siquiera otras personas. Sólo oscuridad y soledad.
“El confinamiento en aislamiento fue lo más duro de la vida en prisión. No había principio ni final. Solo existía la mente de uno, que puede llegar a traicionarte” escribió ya en libertad.
Esa celda, convertida en la actualidad en lugar histórico, en mojón turístico, es testimonio de lo inverosímil de la subsistencia de Mandela. Nadie puede pasar casi dos décadas en un ámbito tan estrecho y hostil y mantener la cordura. Sin embargo, Mandela intentó educarse en el sufrimiento
Esa celda, convertida en la actualidad en lugar histórico, en mojón turístico, es testimonio de lo inverosímil de la subsistencia de Mandela. Nadie puede pasar casi dos décadas en un ámbito tan estrecho y hostil y mantener la cordura. Sin embargo, Mandela intentó educarse en el sufrimiento. Considerar la reclusión como una ocasión más para aprender, una especie de hostil universidad. Cierta vez le preguntaron cómo ese machista recalcitrante que era el Mandela joven se había transformado en defensor de los derechos de la mujer. Respondió que en la cárcel tuvo tiempo para leer y pensar.
“Yo era un joven agresivo y arrogante. Mis 27 años de cárcel me hicieron comprender lo importante que es la tolerancia. Que no hay tiempo para la amargura, sino para la acción. El calabozo es el lugar idóneo para conocerte a vos mismo. Me da la oportunidad de meditar y evolucionar espiritualmente”, escribió en una carta a su mujer Winnie desde el último presidio en que estuvo detenido.
Después fue traslado a la prisión de Polismoor en las afueras de Ciudad del Cabo y luego a la de Vester. Allí pasó los últimos 9 años de reclusión. Sus compañeros de presidio, quienes compartían su causa, fueron liberados y sólo él era mantenido entre rejas. Pero las dificultades del régimen, la presión internacional para que cayera el Apartheid, la creciente fama mundial de Mandela y su paciencia sobrenatural hicieron que su libertad fuera una necesidad.
Desde dos años antes importantes emisarios del régimen se reunieron con el célebre preso. Hasta el presidente Botha aceptó tomar el te con él. Era el referente, era con quien se podía conversar, el interlocutor válido. Los blancos estaban preocupados. Temían una revuelta, sus privilegios corrían peligro pero, al mismo tiempo, sabían que su tiempo se había agotado
Mandela en la puerta de la Victor Verster Prision (Oryx Media Archive/Shutterstock)
Free Nelson Mandela cantaban los Aka Specials en un estribillo machacante y pegadizo. A partir de mediados de la década del 80, Mandela, que había sido algo postergado (Stephen Biko era la figura de mayor repercusión internacional -también cantado por los ídolos de rock que ayudaban a la difusión y concientización, en este caso por Peter Gabriel) se convirtió en eje de campañas internacionales que clamaban por su liberación y como figura paradigmática del combate contra el apartheid.
En febrero de 1985 el presidente Botha ofreció la liberación condicional de Mandela a cambio de que renunciara a la vida pública y a la participación en política. Mandela rechazó la oferta mediante un comunicado: “¿Cuál es la libertad que me ofrecen mientras siguen prohibiendo que nos organicemos? Sólo los hombres libres pueden negociar”. Y pasó otros cinco años detenido.
El 11 febrero de 1990 fue el gran día.Nelson Mandela, por fin, a los 71 años recuperaba la libertad.
Los supremacistas tenían motivos para pensar que lo habían domado. Que esa injusta e inhumana prisión de casi tres décadas había minado el ánimo del líder negro. Un anciano, sin contacto con el mundo, poco tenía para hacer. A la edad en que la gente se retira, Madiva (como lo conocían los sudafricanos) en vez de disfrutar de la libertad, trabajó con más fuerza y entusiasmo que nunca. Una actitud jovial pero principalmente lo que lo diferenciaba era la visión juvenil, fresca alejada de los preconceptos y lo anquilosado.
No sólo no lo habían derrotado sino que Mandela salió de la cárcel para encabezar una verdadera revolución. Recorrió todo Sudáfrica, habló ante multitudes, se reunió con simpatizantes, aliados, adversarios y enemigos. Nunca rehuyó a escuchar al que pensaba distinto, al que no actuaba como él. Siempre confió en el diálogo. Viajó por todo el mundo convirtiéndose en una figura global, adquiriendo tridimensionalidad. Ya no era el prisionero político que estaba en el póster, en la pancarta o en la canción pop. Era el líder de un proyecto político transformador e inclusivo. El anciano era quien daba esperanzas a un pueblo, el que se mostraba convencido de que había una salida y que la unión era posible. Era uno de los pocos que tenía la convicción que reemplazar un sometimiento por otro sólo traería más dolor y atraso. Su tarea era la de convencer.
EN el mundo se celebró la libertad del líder sudafricano. Aquí, los festejos en la Trafalgar Square en Londres (Malcolm Clarke/ANL/Shutterstock )
Las negociaciones entre el oficialismo blanco, el CNA (partido de Mandela), y los otros partidos fueron largas y pendulares. Sus propios seguidores acusaban a Mandela de excederse en su búsqueda de acuerdos. Él nunca desfalleció en su intento por acercar a las partes. Así cayó el Apartheid y se abrió el camino para el arribo de la democracia plena.
En 1994 llegaron las elecciones. Mandela, como era previsible, arrasó. Obtuvo el 63% de los votos y se convirtió en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica.
Si esos cuatro años desde su liberación habían sido asombrosos, lo que hizo a partir de su asunción como presidente fue extraordinario. Pudo haber utilizado ese 63 % como signo de validación, pudo haber gobernado sólo para esa masa negra que sufrió violencia y postergaciones durante décadas, pudo haberse regodeado en los elogios y recostarse en los aduladores, pero entendió (como lo había hecho siempre) que la sociedad sudafricana necesitaba -pedía a gritos- dejar de excluir a cualquiera de sus miembros. Él, que había sufrido en carne propia el sojuzgamiento, decidió que la solución estaba en mirar hacia adelante.
En la Copa del Mundo de Rugby 1995 junto al capitán de los Springbok, Francois Pienaar (Colorsport/Shutterstock)
Mandela supo que rencores, venganzas y mezquindades no construyen. Desgraciadamente son pocos los líderes que han seguido su ejemplo.
Un ejemplo excepcional fue el Mundial de Rugby de 1995. Sudáfrica era sede del torneo. El rugby y los Springboks eran uno de los principales orgullos y símbolos de la población blanca. De los 15 titulares sólo uno era de color. Mandela decidió utilizar el Mundial y a su seleccionado para disolver divisiones, como símbolo de la unión que el país necesitaba. Por eso su aparición en la final con la camiseta verde número 6 del capitán Piernaar.
Esa historia que contó John Carlin en su libro El factor Humano y que Clint Eastwood llevó al cine en Invictus es una de las escasas ocasiones en que el deporte es utilizado políticamente con un fin positivo. La política es una de las dimensiones del deporte moderno de masas. Los políticos suelen intentar aprovechar (aunque para la mayoría esa utilización sea poco fructífera) el deporte en beneficio propio: nacionalismo rampante, chauvinismo, demagogia. Mandela buscó unir a su nación en el entusiasmo. Y logró resignificar a una sociedad.
En esos primeros años de presidencia demostró una estirpe de estadista como pocos lo han hecho en el último siglo. La situación social y económica de Sudáfrica no era la ideal. Pero el camino de las transformaciones lo inició él aunque haya quedado mucho por hacer.
El día siguiente de la libertad en los jardines de la casa de Desdmon Tutu, junto a su esposa Winnie, su familia seguidores del CNA (Gallo Images/Shutterstock)
Otra de sus virtudes fue la de progresar a lo largo de su trayectoria. Si bien en la oscuridad de los años 50 y principios de los 60 tuvo acercamientos y financiamiento del comunismo (y de sus potencias que en ese entonces gozaban de buena salud), al asumir al mando del gobierno el pragmatismo lo guió, y buscó inversiones para tratar de mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos.
Honrando pactos previos su vicepresidente fue Frederik De Klerk quien gobernaba hasta ese momento el país y su principal adversario. Sin embargo era lo que él consideraba que Sudáfrica necesitaba, que nadie fuera ni se sintiera excluido. Cumplía con sus acuerdos y con su principal lema de campaña: “Una mejor vida para todos”.
Principal víctima del régimen y de la segregación su relación con el pasado desilusionó a varios. Algunos, por ejemplo desde Sudamérica, no pudieron reconocer su estatura de líder político a la hora de los obituarios porque no persiguió a sus victimarios y a los de su pueblo. Sin embargo, Mandela no instaba a la impunidad. Inició en su mandato los Juicios de Verdad y Reconciliación en el que se analizó lo sucedido en las décadas previas. Al mando puso al intachable Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu. Conocer el pasado, lidiar con él pero no dejar que nos rija; vivir en el presente pensando en el futuro parecía ser su credo.
Su vida no fue sencilla. Tres hijos muertos, varios divorcios (alguna vez reconoció que su dedicación a la causa hizo que descuidara a su familia y su vida privada), prisión, persecuciones, incomprensión (REUTERS/Mike Hutchings)
Su vida no fue sencilla. Tres hijos muertos, varios divorcios (alguna vez reconoció que su dedicación a la causa hizo que descuidara a su familia y su vida privada), prisión, persecuciones, incomprensión.
Algunos de sus partidarios, los miembros más radicalizados del CNA, le pedían mano dura con los antiguos oficialistas y hasta ponían en duda su liderazgo por esta supuesta debilidad demostrada por el líder, hasta hablaban de un reblandecimiento senil. Le exigían menor apertura y mayor rigurosidad para sus adversarios, para quienes habían gobernado despóticamente, para quienes habían hecho de la segregación racial una norma. Mandela optó por intentar avanzar, por conformar una nación, por procurar que aquellos que habían estado enfrentados pudieran sentarse en la misma mesa, que intentaran construir algo juntos. No era una novedad. Era lo que siempre había propagado, era su convicción mayor.
Treinta años atrás, ese 11 de febrero de 1990, Nelson Mandela terminó su alocución recordando algo que había escrito en el peor momento, en el momento en que la condena a reclusión perpetua que lo tuvo encarcelado 27 años era una certeza, en el alegato final de ese irregular proceso.
En tres líneas expuso la esencia de su pensamiento, eso que iba a poner en práctica magnánimamente más de 30 años después cuando le llegara la oportunidad de conducir a su país: “He anhelado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y que espero lograr. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir”.
Antonella Olivera publicó un sentido mensaje en su cuenta de Instagram y convoca a una movilización para el próximo martes
Natacha Jaitt murió el 23 de febrero de 2019 en el salón de fiestas Xanadú, en el barrio de La Ñata, en Benavídez. A poco de cumplirse dos años de su fallecimiento, no hubo grandes avances en la causa que investiga los motivos de su muerte. La familia sospecha que Natacha fue asesinaday sigue luchando intensamente por la búsqueda de la verdad.
En este sentido, su hija Antonella Oliverapublicó un conmovedor mensaje en su cuenta de Instagram, en el que se entremezcla la tristeza por la pérdida de su madre, la emoción por su recuerdo ante la proximidad de un nuevo homenaje y el inclaudicable pedido de justicia. “Este 23 de febrero se cumplen 2 años desde que no estás físicamente, tu alma siempre está conmigo y sé que aún luchás para que se haga justicia”, escribió la joven junto a una tierna postal familiar, en la que se la ve de pequeña disfrutando un helado junto a su madre.
Pero Antonella también utilizó el posteo para reclamar que se esclarezca qué pasó realmente aquella noche en el salón de fiestas. “Tus asesinos están sueltos y nadie hace nada al respecto, luchamos constantemente para que tu nombre no se manche y que nadie te falte el respeto”, agregó la joven, que junto a su tío Ulises, el hermano de Natacha, encabezan todos los reclamos de justicia.
Antonella suele compartir en sus redes recuerdos de su infancia junto a su madre
“TE AMO HOY Y SIEMPRE, donde quiera que estés jamás voy a dejar de luchar”, agregó la joven, que convocó para una movilización para el martes 23 a las 11 en Plaza Zapiola, bajo la convocatoria de “protestar para que ninguna mujer sea minimizada en este patriarcado, en esta sociedad machista que pretende que nos quedemos calladas ante la impunidad de los que con poder pueden zafar”, concluyó.
En la madrugada del 23 de febrero de 2019, Natacha Jaitt fue encontrada muerta en una habitación del complejo de fiestas Xanadú, en Villa La Ñata. La actriz había concurrido al lugar unas cuatro horas antes aproximadamente de que una médica constatara su fallecimiento. En la autopsia se determinó que la causal de la muerte fue una falla multiorgánica. Los estudios de laboratorio ordenados por la Justicia indicaron resultados positivos para cocaína y se detectó que poseía un 0,7 por ciento de alcohol en sangre al momento de perder la vida. Además, precisaron que Natacha padecía una patología cardíaca y otra pulmonar.
Pero a finales de diciembre, Alejandro Cipolla, el abogado de Antonella, presentó un pedido para que se realice la exhumación del cuerpo de Natachapara hacer un análisis similar al que se realizó en la autopsia de Diego Maradona. “Entiende esta parte que al momento de realizar la autopsia y demás para detectar señales de drogas o venenos que pudieran hacer hecho colapsar su sistema, quedó faltante siendo una omisión de los peritos intervinientes la extracción de cabellos para ser analizados a los fines de buscar demás sustancias que solo pueden ser encontradas por análisis del cabello de la difunta”, señalaba el escrito presentado por el abogado.
El posteo de Antonella en recuerdo de su madre
El día de su muerte, estuvieron con Natacha cinco personas que declararon ante la Justicia y solo uno de ellos, Raúl Velaztiqui Duarte, fue detenido. El empresario de nacionalidad paraguaya había acudido al lugar junto a Natacha con el objetivo de cerrar un negocio y fue apresado tres días después de la muerte de la mediática, luego de que los investigadores encontraran diversas contradicciones en las dos declaraciones que el productor efectuó ante la Justicia. La primera se exhibió tras las filmaciones del salón, en donde se ve a Velaztiqui retirar el teléfono del lugar y colocarlo dentro de su camioneta Fiat Adventure. Inicialmente había declarado no saber dónde estaba. La segunda apuntó a la posición del cuerpo de Jaitt; Velaztiqui Duarte la vio de una manera que no se condice con las fotografías forenses posteriores.
Seis meses después de la muerte de Natacha, Velaztiqui fue absuelto y no quedan detenidos en la causa que investiga su asesinato. El desbloqueo total de su Ipad y el pedido de la exhumación de su cuerpo son las herramientas que tiene la familia para mantener el caso abierto y conocer la verdad. Mientras tanto, convocan a una marcha para que su recuerdo siga vivo.
La AFIP estableció la forma en la que se inscribirán los contratos de locación. Qué sucederá con las operaciones previas a julio de 2020 en que se sancionó la ley
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó el registro de contratos de locación de inmuebles previsto en la Ley 27.551, con el que busca obtener información para verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los sujetos intervinientes en distintas operaciones.
La Resolución General N° 4933, que será publicada mañana en el Boletín Oficial, da forma a los dispuesto por el artículo 16 de la ley. Aquellos contribuyentes que asuman el carácter de locadores o arrendadores en los contratos quedan obligados a la registración de la operación.
Si bien no son sujetos obligados, la normativa contempla la posibilidad de que los intermediarios (corredores, inmobiliarias y escribanos) registren un contrato en representación de sus clientes. El régimen también prevé que los sujetos que asuman el carácter de locatarios o arrendatarios podrán informar en forma voluntaria un contrato.
Gervasio Muñoz, de Inquilinos Agrupados manifestó que con el registro de contratos de alquiler en AFIP “se abre una nueva etapa en las políticas de vivienda en la Argentina. Ahora se podrá saber quiénes conforman el negocio del acceso a la vivienda y quiénes alquilan y bajo qué condiciones”.
Desde su sanción en junio del año pasado, la ley de Alquileres cosechó críticas, en particular referidas a que las excesivas regulaciones retirarían muchas propiedades de la oferta del mercado de locaciones. “Es una ley inoportuna. Aumenta el riesgo para el propietario provocando dos efectos: baja de la cantidad de viviendas en alquiler y cobertura preventiva con aumentos mayores de precios. Un combo que desincentiva la inversión en inmuebles donde la oferta de vivienda en alquiler depende 100% de la inversión privada”, indicó José Rozados, titular de la consultora Reporte Inmobiliario.
¿Cuándo entra en vigencia?
El régimen entra en vigencia a partir del 1° de marzo.
¿Qué sucede con los contratos de 2020?
Los contratos celebrados a partir del 1° de julio de 2020 y que continúen vigentes, así como aquellos concretados durante marzo de 2021, gozarán de un plazo excepcional para su registración hasta el 15 de abril de 2021, inclusive.
¿Qué contratos están alcanzados?
Los contratos alcanzados por el Régimen de Registración de contratos de Locación de Inmuebles son:
a) Locaciones de bienes inmuebles urbanos
b) Arrendamientos sobre bienes inmuebles rurales
c) Locaciones temporarias de inmuebles –urbanos o rurales- con fines turísticos, de descanso o similares
d) Locaciones de espacios o superficies fijas o móviles -exclusivas o no- delimitados dentro de bienes inmuebles como locales comerciales y/o “stands” en supermercados, hipermercados, shoppings, centros, paseos o galerías de compras, etc.
¿Cómo se informan los contratos?
Todos los contratos deberán ser informados en forma digital ingresando con Clave Fiscal en la web de AFIP al servicio “Registro de Locaciones de Inmuebles – RELI – CONTRIBUYENTE”.
Los sujetos obligados deberán proporcionar datos vinculados a su rol de locador, a la identificación del inmueble y del resto de los intervinientes. Además, deberá adjuntar en un archivo “.pdf” o “.jpg” el contrato celebrado.
¿Cuándo debe informarse una operación?
El plazo para informar estas operaciones, tanto para cuando se suscriba el contrato de locación o arrendamiento, o para cuando se modifique uno ya existente, será dentro de los 15 días corridos posterior al acto.
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Casos especiales
Cuando en los contratos celebrados intervengan intermediarios, éstos podrán registrarlos en representación de los locadores o arrendadores. En el caso de un condominio, la registración de los contratos por parte de cualquiera de los condóminos libera de la obligación al condominio y a los restantes condóminos, siempre que se haya informado a la totalidad de sus integrantes.
Incumplimientos
La normativa establece sanciones para quienes incumplan y no presenten la información requerida dentro del régimen de registración de contratos de locación de inmuebles.
Comunicaciones judiciales
Cuando se inicien acciones judiciales a causa de la ejecución de un contrato de locación, previo a correr traslado de la demanda, el juez debe informar a la AFIP sobre la existencia del contrato. El sistema para las comunicaciones judiciales se encontrará disponible a partir del 15 de abril de 2021.
El organismo avanza en el análisis de la aplicación desarrollada por el laboratorio Sinopharm a la par de las negociaciones que el gobierno nacional lleva adelante con el presidente chino Xi Jiping
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) recibió los primeros informes de la vacuna china desarrollada por el laboratorio Sinopharm y comenzó su análisis para realizar la recomendación para su aprobación en Argentina. La llegada de esos datos al ente se da en paralelo al avance de las negociaciones que lleva adelante el Gobierno con China.
Día por medio el Ministerio de Salud recibe informes que son derivados a la ANMAT, que empezó a cumplir con el proceso de análisis de la vacuna, al igual que lo hizo con la rusa. Si pasa ese filtro de evaluación, estará autorizada para ser colocada en el país. Ese proceso avanza en paralelo a las negociaciones entre Argentina y China para cerrar el acuerdo final de provisión.
Alberto Fernández apura las negociaciones con el presidente chino Xi Jinping para lograr traer el país 1 millón de dosis. El acuerdo total sería mucho más amplio y alcanzaría los 30 millones de dosis. Pero frente a la demora en la llegada de la Sputnik V, el Presidente intenta agilizar las gestiones para poder contar con más vacunas antes de que termine febrero.
Todos los procesos para contar con la vacuna china están en marcha. El laboratorio le exige al gobierno nacional que pague las vacunas antes de que salgan de China. El ministerio de Salud está encima de los últimos detalles para poder cerrar el acuerdo y lograr que las primeras dosis lleguen en el corto plazo.
El ministerio de Salud que conduce Ginés González García montó un plan de vacunación que se vio trastocado por la demora en la entrega de las vacunas (Franco Fafasuli)
Una vez que los informes de la vacuna china, que es desarrollada en Argentina por el laboratorio Elea, sean evaluados por la ANMAT, lo que sigue es la recomendación de su aprobación por parte del organismo y, finalmente, la aprobación por parte del Ministerio de Salud. A partir de ese momento estarán habilitadas para aplicarse en el país. Es el mismo camino que siguió la vacuna rusa.
El gobierno de Fernández enfrenta un problema de abastecimiento. El operativo ya está armado en todo el país. Incluso, durante este primer mes de vacunación, se pulieron detalles de logística. Sin embargo, lo que faltan son las vacunas. Para este momento, según el acuerdo que Argentina tenía firmado con Rusia, el país debería contar con 5 millones de dosis. Hasta el momento solo llegaron 820 mil.
La demora, aceptada por Rusia, trastocó el calendario de vacunación que había armado el ministerio que conduce Ginés González García. El primer paso que quiere terminar de concretar el Gobierno es la vacunación de las 14.500.000 de personas que están dentro de los grupos de riesgo. Las expectativas se fueron corriendo por la demora pero el objetivo se mantiene vigente y es concretarlo antes de que finalice abril.
En Argentina aún no se terminaron de vacunar a las personas que integran el personal de salud
En la Casa Rosada confían que, tal como le dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, a Alberto Fernández, las dosis de Sputnik V comenzarán a llegar dentro de 10 días pero con entregas permanentes. Es decir, con cargamentos chicos que lleguen todas las semanas. A esas dosis se agregarán en marzo 1.191.000 de AstraZeneca y en abril 4.635.550. Sumado a las que puedan llegar desde China el objetivo estaría cerca de poder cumplirse.
El nuevo objetivo del gobierno nacional es cerrar la compra de la mayor cantidad de vacunas que sean posible. Con la negociación con Pfizer caída, la Sputnik V y la de AstraZeneca en proceso, lo que resta es poder avanzar con la negociación con China, Moderna y la de Sinovac Biotech. Más vacunas en menos tiempo. Ese es el anhelo lógico que tienen en Balcarce 50.
Más temprano, por la mañana, el Gobierno recibió una buena noticia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió las primeras cifras de las dosis de las vacunas que se están asignando a los países participantes del sistema internacional COVAX.
En esta primera distribución, Argentina tiene asignadas 2.275.200 de dosis del producto de AstraZeneca y la Universidad de Oxford para el primer semestre del año, con la condición de que se complete el proceso de inclusión de la vacuna en el listado de uso de emergencia de la OMS, lo que estiman las autoridades que ocurrirá en los próximos días.