Emitieron un fuerte llamado de alerta por la amenaza nuclear de Corea del Norte, subrayaron la imprevisibilidad de la política de Donald Trump y repudiaron la bravuconada de Vladimir Putin, quien hace pocos días anunció un nuevo programa de armas nucleares rusos indetectables.
En este orden, funcionarios de la Argentina y Brasil evaluaron ayer con mucha preocupación la volátil situación mundial y coincidieron en la necesidad de fortalecer los tratados de no proliferación a nivel mundial.
Tanto la Argentina como Brasil coincidieron en realizar un llamado de alerta ante la amenaza nuclear de Corea del Norte, frenar la embestida de Trump en esta puja de poderes y sumar una advertencia mundial por el plan nuclear de Rusia.
A lo largo de una reunión reservada que se realizó en la sede de la Fundación Fernando Henrique Cardoso situada en San Pablo, el experto nuclear y embajador argentino en Viena, Rafael Grossi participó de una conferencia convocada por el ministro extraordinario de Seguridad Publica, el hasta hace poco ministro de Defensa Raul Jungmann.
Allí estaba la plana mayor del gabinete del presidente Michel Temer: el vicecanciller Marcos Galvao; el Subsecretario de Asuntos Políticos, Fernando Simas; el General Sergio Etchegoyen, ministro Jefe de Gabinete de Seguridad Nacional de la Presidencia; el General Joaquim Silva e Luna, actual Ministro de Defensa ademas de otros diplomáticos, funcionarios y académicos de Brasil. Por la Argentina, solo fueron invitados Grossi y la directora de la Fundacion NPS Global, Irma Arguello.
Según pudo saber Infobae, el encuentro fue convocado para reflexionar acerca de la realidad nuclear mundial, sacudida por la amenaza de Corea del Norte y la imprevisibilidad del gobierno de Trump. Pero también surgió el tema de la escalada armamentista de Rusia.
La semana pasada, el presidente, Vladimir Putin, presentó armamento nuclear como el misil balístico Sarmat con “alcance prácticamente ilimitado” y que convierte en “inútil” el escudo antimisiles de Estados Unidos.
“Nadie en el mundo tiene algo igual, por ahora. ¡Es algo fantástico!”, afirmó Putin durante el discurso sobre el estado de la nación. Este fue uno de los temas abordados ayer con preocupación en la reunión de funcionarios de Brasil y Argentina.
En las exposiciones se analizó la significación, en el actual escenario mundial, de los 50 años de la firma del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. En ese esquema la presencia del argentino Grossi aparece lógica ya que será el encargado de presidir la Conferencia que deberá revisar este tratado dentro de dos años en Nueva York.
“La convocatoria de Brasil es oportuna, vivimos un escenario nuclear con nuevas incertidumbres, frente a eso se debe fortalecer el régimen de no proliferación. Nuestros dos países tienen mucho que aportar”, dijo Grossi en diálogo con Infobae.
A la vez, el embajador argentino especialista en temas de energía nuclear destacó que “Argentina y Brasil deben fortalecer el régimen de no proliferación y las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ante la amenaza nuclear de Corea del Norte y la escalada de puja diplomática con Estados Unidos”.
Canal de negociación
También Grossi mencionó la necesidad de abrir un canal de negociación diplomática con Corea del Norte para evitar una escalada que pueda afectar a la humanidad. Este tema fue visto con buenas perspectivas por los funcionarios de Brasil.
Los organizadores brasileños debatieron acerca de la pertinencia de la decisión de suscribir el Tratado de No Proliferación tomada hace 20 años.
Además, los ministros de Temer coincidieron con Grossi en la necesidad de fortalecer la política nuclear con fines pacíficos en la región.
El ex presidente Cardoso recordó las circunstancias que llevaron a su gobierno a firmar el Tratado de No Proliferación nuclear, cuando no pocos abogaban por un Brasil nuclearmente armado. La conclusión, mas allá de muchos matices, es que Brasil tomó la decisión correcta.
El Secretario General de la ABACC, la Agencia de controles nucleares mutuos entre Argentina y Brasil, el brasileño Marco Marzo, dio un voto de confianza al sistema que la ABACC creó, como un ejemplo a ser seguido por otros en el mundo. Los responsables del programa nuclear brasileño, paralizado en estos momentos por la crisis de Odebrecht, aseguran que el mismo seguirá adelante, empezando con la construcción de la central de Angra III.
En las discusiones que se dieron a puertas cerradas figuró también el tema del submarino nuclear brasileño, tema que ha generado ciertas suspicacias entre muchos observadores nucleares, que se preguntan cuál es la necesidad para Brasil de contar con un submarino de propulsión nuclear. El proyecto, ambicioso, es ademas muy complejo y en el mejor de los casos, tardará aun varios años en completarse. Pero la determinación de Brasil, se aclaró es avanzar con el proyecto con fines pacíficos.
Por su parte, desde la Fundación NPS Global, Arguello alertó sobre las amenazas latentes del terrorismo a nivel mundial y la escalada armamentista de Corea del Norte.
En el encuentro se valoró la firma del acuerdo de Temer y Mauricio Macri que prevé la primera fase de la construcción de un reactor de investigación nuclear en Brasil, el RMB y en Argentina, el RA 10, con tecnologia de INVAP.
“El modelo argentino es de total apego a las normas internacionales y de decidido posicionamiento internacional como proveedor confiable de tecnología nuclear” sintetizó el embajador Grossi.
Así, remarcó que INVAP vive “un gran año”, al destacar el reciente éxito en Holanda a la que se proveerá de un reactor de investigación tras imponerse en una nueva licitación internacional, la firma de acuerdos con Bolivia, y este proyecto con Brasil.
Las empresas deben balancear la velocidad y el delicado tratamiento del depósito. Cómo es el trabajo detrás de escenas para un paso fundamental de la lucha contra la pandemia
En bodegas refrigeradas al costado del aeropuerto de Frankfurt, Lufthansa está preparando su disminuida flota para la titánica tarea de transportar millones de dosis de las vacunas destinadas a poner fin a la pandemia mundial.
Lufthansa, una de las aerolíneas de carga más grandes del mundo, comenzó su planificación en abril, anticipándose a las vacunas que Pfizer Inc., Moderna Inc. y AstraZeneca Plc están desarrollando en tiempo récord. Un grupo de trabajo de 20 miembros está intentando diseñar una manera de acomodar mayores cantidades de la crucial carga en los 15 cargueros 777 y MD-11 de Boeing, junto con espacio libre en una amplia flota de aviones de pasajeros que ahora vuela a solo 25% de su capacidad.
“La pregunta es cómo lo ampliamos”, dijo Thorsten Braun, quien lidera el componente del esfuerzo global correspondiente a Lufthansa.
Imposibilitados de volar por un brote de covid-19 que diezmó la demanda de pasajeros, las aerolíneas serán los caballos de tiro en el intento por erradicar la enfermedad, transportando miles de millones de viales a todos los rincones del mundo. Es una tarea sin precedentes, que se hace más difícil por el disminuido estado de las aerolíneas después de recortar empleos, rutas y aviones para sobrevivir a una crisis que ha reducido el tráfico aéreo a nivel mundial en un 61% estimado este año.
“Este será el ejercicio logístico más grande y complejo de la historia”, dijo Alexandre de Juniac, director ejecutivo de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), el principal lobby de la industria. “El mundo cuenta con nosotros”.
(Alex Kraus/Bloomberg)
La IATA estima que se necesitará el equivalente a 8.000 cargas en un avión carguero Boeing 747 de 110 toneladas de capacidad para el traslado aéreo, que tardará dos años en suministrar alrededor de 14.000 millones de dosis, o casi dos por cada hombre, mujer y niño en la Tierra. Es una tarea difícil, dado que aproximadamente un tercio de la flota mundial de aviones de pasajeros aún está inactivo, según datos de Cirium.
Katherine O’Brien, directora de inmunización de la Organización Mundial de la Salud, compara la tarea de distribuir las vacunas después de la carrera de varios meses por desarrollarlas con escalar hasta la cumbre del Monte Everest después de haber llegado al campamento base.
“El ascenso hasta la cima realmente se asemeja a entregar las vacunas”, dijo el 16 de noviembre.
Estos son algunos de los mayores desafíos para lograrlo
Capacidad de carga
Hay alrededor de 2.000 aviones de carga especializados en uso, que transportan aproximadamente la mitad de todos los artículos que se trasladan por vía aérea. El resto generalmente va en la parte inferior (la “barriga”) de los 22.000 aviones regulares del mundo.
Si bien los cargueros están llenos, el volumen de carga aérea se ha desplomado este año debido a que gran capacidad en sus barrigas no se utiliza. Las aerolíneas han reclutado alrededor de 2.500 aviones de pasajeros para propósitos solo de carga, pero el trabajo de distribuir la vacuna sería más fácil si las flotas volaran con las frecuencias habituales a sus destinos habituales.
Al principio, al menos, el espacio será limitado. Se espera que la gigantesca tarea comience en un momento de mayor auge para los aviones de carga, justo antes de que el frenesí de las compras navideñas en línea, impulsado este año por el covid-19, alcance su cenit.
Pfizer planea enviar 1.300 millones de dosis de su vacuna para finales del próximo año. Moderna producirá unos 500 millones. AstraZeneca tiene una capacidad de fabricación de 2.000 millones de dosis, la mitad de ellas dirigida a países de bajos y medianos ingresos.
Para permitir que más aviones de pasajeros vuelvan a estar en servicio, los Gobiernos deben autorizar los viajes, dice Glyn Hughes, titular de carga global de IATA, especialmente interesado en retomar los niveles de tráfico previos a la pandemia.
La “coreografía” será delicada, con controles en cada eslabón de la cadena (Alex Kraus/Bloomberg)
Temperaturas bajísimas
La vacuna de Pfizer y BioNTech agrega una dificultad adicional. Debe transportarse a menos 70 grados centígrados, más frío que el invierno en la Antártida, y las compañías planean usar sensores térmicos con GPS para rastrear la ubicación y la temperatura de cada envío de vacunas.
A su llegada, la vacuna se puede almacenar en congeladores de temperatura ultrabaja (que están disponibles comercialmente y pueden extender la vida útil de la vacuna por hasta seis meses), o en refrigeradores en hospitales durante cinco días a entre 2 y 8 grados centígrados, o en un contenedor térmico especial de Pfizer, en el que llegarán las dosis. Puede usarse como unidad de almacenamiento temporal rellenando con hielo seco por hasta 15 días. Una vez descongelados, los viales no se pueden volver a congelar.
Congeladores de Pfizer para el almacenamiento de la vacuna (Reuters)
El manejo será delicado, con controles establecidos desde la fábrica hasta la clínica y todos los puntos intermedios. Prácticamente ningún avión es capaz de mantener elementos tan fríos. Las aerolíneas dependerán de los contenedores especializados de Pfizer para enfriar la medicina.
United Airlines comenzó vuelos para prepararse para la distribución de la vacuna de Pfizer, si recibe la aprobación regulatoria, dijo una persona familiarizada con el asunto. La compañía farmacéutica y la aerolínea declinaron comentar sobre los vuelos, que fueron informados anteriormente por el Wall Street Journal.
American Airlines y Delta se encuentran entre otras aerolíneas que han dicho que se están preparando para gestionar los envíos del medicamento de Pfizer.
La aerolínea American Airlines informó este lunes que ha comenzado a prepararse para la distribución de vacunas contra el coronavirus ensayando vuelos especiales entre Miami (Estados Unidos) y destinos en Suramérica. Las pruebas, según explicó la aerolínea estadounidense en un comunicado, simulan las condiciones requeridas para el transporte de vacunas contra la covid-19, incluida la refrigeración y el manejo de la carga.
Almacenamiento
A pesar de los obstáculos, una red global bien establecida para la distribución farmacéutica debería acelerar el flujo de las dosis. Ciudades como Miami, Dallas, Londres, la belga Lieja, Dubái, Bombay, Singapur e Incheon, en Seúl, tienen capacidades bien establecidas de congelación.
United Parcel Service y FedEx han preparado instalaciones, congeladores y camiones refrigerados para participar de la tarea.
Trabajos de preparación en FedEx para el transporte de vacunas supercongeladas
Las empresas de despachos tienen experiencia en el transporte de vacunas contra la influenza y muestras médicas a bajas temperaturas. Y tanto UPS como FedEx se movilizaron a principios de este año para transportar a EEUU toneladas de suministros médicos necesarios cuando la escasez era aguda. Desde entonces, se han coordinado con los fabricantes de vacunas y funcionarios gubernamentales para prepararse para el lanzamiento de una vacuna.
Llegar a los pobres
La agencia de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, Unicef, ha estado reclutando aerolíneas en su gran esfuerzo por distribuir la vacuna a más de 170 países.
Si bien el transporte de viales desde su punto de fabricación hasta un gran hospital o clínica en una ciudad grande y desarrollada es una cosa, el desafío se vuelve difícil en los países emergentes, donde la infraestructura para llegar a aldeas y pueblos remotos puede ser endeble y poco confiable, o incluso inexistente.
Unicef realizó una teleconferencia en noviembre con unas 40 aerolíneas para hacer planes para el transporte aéreo global a 92 de las naciones más pobres del mundo, para lo cual está liderando iniciativas para comprar y distribuir vacunas contra el covid. Con otros 80 países de mayores ingresos que la han elegido para proveer las vacunas que comprarán, el esfuerzo de la agencia cubrirá el 70% de la población mundial.
El último tramo
La entrega no implicará solo a aerolíneas. Automóviles, autobuses, camiones –incluso motocicletas, bicicletas y burros– pueden ser necesarios para llevar la vacuna a las zonas rurales. En algunos lugares, es posible que deba llevarse a pie.
Según la IATA, también preocupa la posibilidad de manipulación, producción de vacunas falsificadas e incluso intentos de interrumpir la distribución. Las compañías farmacéuticas han respondido solicitando escoltas de seguridad de extremo a extremo, según Dominic Kennedy, director gerente de carga en Virgin Atlantic Airways Ltd.
De Juniac, de IATA, insiste en que la industria está lista. “No vamos a decepcionar”, dijo.
Aseguraron que aún se desconoce si las vacunas en desarrollo solo van a proteger contra el Covid-19 o si también impedirán la transmisión del virus.
La jefa científica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, sostuvo que para acabar con la pandemia del coronavirus hará falta lograr que la población mundial esté vacunada “probablemente en un rango del 70 %”. Además, dijo que esperan que haya diferentes vacunas para así facilitar la disponibilidad de las dosis necesarias en todo el mundo.
La directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien, se mostró de acuerdo con esa estimación, al indicar que el número de vacunados debería rondar “el 60 o 70 %”. Sin embargo, el objetivo a corto plazo, por el momento, es lograr que “cada país del mundo sea capaz de inmunizar al menos un 20 % de su población en 2021”.
“En ese caso, los grupos de mayor prioridad podrán tener algún grado de protección, lo cual no significa que simplemente terminemos de hacer todo lo que estamos haciendo”, señaló O’Brien en referencia al lavado de manos, distanciamiento social, mascarillas y limitación de contactos, según lo resumió en una sesión conjunta de preguntas y respuestas organizada este miércoles por la OMS.
O’Brien afirmó que aún con la aplicación de la vacuna, el lavado de manos, distanciamiento social, mascarillas y limitación de contactos “no van a desaparecer así como por arte de magia con la vacuna, tendremos que aplastar este virus utilizando todo lo que tenemos a mano”.
Swaminathan advirtió aún está por descubrirse si una vacuna garantizará inmunidad total frente al Covid-19, o si solo ofrecerá un cierto grado de protección como para que, en caso de contagio, la ausencia de síntomas torne ‘invisible’ la potencial presencia del virus.
Giorgieva aseguró que en ese caso podrían ayudar a que se desbloquee financiamiento crítico para esa nación y afirmó que esta crisis será peor que la del 30.
Washington (corresponsal).-La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo este jueves que para 2020 pronostican las peores consecuencias económicas globales desde la Gran Depresión de los años 30, y que el organismo está dispuesto a ayudar, incluso a países con dificultades para pagar la deuda, entre los que figura la Argentina: “Donde no podamos prestar porque la deuda de un país es insostenible, buscaremos soluciones que puedan desbloquear financiamiento crítico”, señaló.
En un discurso pronunciado días antes de que se inaugure la Asamblea de Primavera del FMI y del Banco Mundial, que comenzará la semana próxima de forma virtual por la pandemia del coronavirus, Georgieva advirtió que “aún nos enfrentamos a una incertidumbre extraordinaria sobre la profundidad y la duración de esta crisis”.
Sin embargo, la funcionaria advirtió que “ya está claro que el crecimiento mundial se tornará fuertemente negativo en 2020. De hecho, anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión”, dijo la jefa del Fondo.
La crisis del 30 fue la más larga del siglo pasado y la que afectó a más países. Tuvo su origen en una fuerte caída de la Bolsa de Estados Unidos a fines de 1929, que venía subiendo de manera constante hasta ese momento, impulsada por el crédito. El derrumbe bursátil hizo que las empresas perdieran rápidamente su valor y empezó una caída en cadena del sistema financiero y productivo que llevó a un altísimo nivel de desempleo a nivel mundial. Aunque en Estados Unidos la recuperación empezó luego de la asunción de Franklin D. Roosvelt, en 1933, en otros países se extendió por más tiempo.
“Hace apenas tres meses, esperábamos un crecimiento positivo del ingreso per cápita en más de 160 de nuestros países miembros en 2020. Hoy, ese número se ha dado vuelta: ahora proyectamos que más de 170 países experimentarán un crecimiento negativo del ingreso per cápita este año”, dijo la jefa del FMI.
Georgieva explicó que esta crisis “no tiene fronteras” y que el impacto se siente sobre todo en el comercio minorista, la hotelería, el transporte y el turismo. Además, como la mayoría de los trabajadores son cuentapropistas o empleados de pequeñas y medianas empresas, estos sectores están especialmente expuestos. La funcionaria señaló que los mercados emergentes (como Argentina) y las naciones de bajos ingresos —en toda Africa, América Latina y gran parte de Asia— están “en alto riesgo”.
“Con sistemas de salud más débiles para empezar, muchos se enfrentan al terrible desafío de luchar contra el virus en ciudades densamente pobladas y barrios marginales azotados por la pobreza, donde el distanciamiento social no es una opción”, señaló.
“Con menos recursos para empezar, están peligrosamente expuestos a la actual demanda y los cambios de la oferta, el endurecimiento drástico de las condiciones financieras, y algunos pueden enfrentar una carga de deuda insostenible”, advirtió.
Georgieva también resaltó las masivas presiones externas que sufren los países emergentes. “En los últimos dos meses, han salido unos 100.000 millones de dólares de los mercados emergentes”, dijo y también mencionó la caída del precio de los commodities.
“No cabe duda de que 2020 será excepcionalmente difícil. Si la pandemia se desvanece en la segunda mitad del año, lo que permite un levantamiento gradual de las medidas de contención y la reapertura de la economía, nuestra hipótesis de referencia es una recuperación parcial en 2021”, pero advierte que también puede empeorar si la pandemia dura más.
Georgieva dijo que el FMI está dispuesto a ayudar. “Tenemos 1 billón de dólares en capacidad de préstamo y lo estamos poniendo al servicio de nuestros miembros”, dijo y agregó que están revisando su kit de herramientas para mejorar las líneas de crédito y “ayudar a satisfacer las necesidades de financiación de los países a través de otras opciones”.
Y añadió que “donde no podamos prestar porque la deuda de un país es insostenible, buscaremos soluciones que puedan desbloquear financiamiento crítico”.
El Fondo prestó 57.000 millones de dólares a la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri, pero luego de las PASO de agosto pasado y las turbulencias financieras que sucedieron el préstamo quedo congelado y no se desembolsó el último tramo de 5.400 millones. En febrero el Fondo declaró la deuda argentina como “insostenible” y pidió a los acreedores privados que hagan una “contribución apreciable” (una quita sustancial) en su renegociación con el Gobierno. El FMI aguardaba reevaluar más adelante el futuro del programa.
En medio del tironeo crucial sobre la deuda, la pandemia del coronavirus trastocó todos los papeles. Si bien la Argentina no ha pedido ayuda por ahora al FMI, con sus palabras Georgieva parece abrir la puerta a una solución para desbloquear algún tipo de financiamiento.