Ya son 14 los contagiados con covid-19, entre personal técnico, artístico e invitados. El debate por los riesgos que se corren en la pantalla chica y el criterio de “esencial” en algunos contenidos.
El desastre sanitario producido en El precio justo no se detiene: ya son 14 los contagiados con Covid-19, entre personal técnico, artístico e invitados que forman parte del programa de juegos. Entre ellos, nada más y nada menos que su conductora, Lizy Tagliani. El humorista Miguel Ángel Cherutti y la modelo Belén Francese, que estuvieron invitados en el programa, fueron los últimos contagiados confirmados. Por tal motivo, Telefe decidió tomar una medida tardía pero necesaria: el ciclo no seguirá más al aire. Desde el lunes, el canal perteneciente a Viacom emitirá en su lugar repeticiones de Av. Brasil, la novela brasileña que sumará programación de lunes a viernes (11.30) a las que ya tiene los fines de semana con sus maratones (sábado y domingo a las 17). La cantidad de contagios en el ciclo de juegos vuelve a poner en discusión el compromiso de los canales de TV con un protocolo sanitario que basta hacer un zapping para darse cuenta que muchos no cumplen.
Si bien la información oficial señala que El precio justo dejará de salir al aire hasta que la conductora y su equipo se recuperen y puedan volver a grabar nuevos programas, lo cierto es que la decisión de dejar de emitir las repeticiones del ciclo tiene que ver con cuidar un poco a la misma pantalla. Basta ver el último programa estreno emitido del programa para constatar que el protocolo sanitario brillaba por su ausencia. Se puede ver en ese envío cómo hay contacto físico entre los participantes y los integrantes del staff del ciclo, o cómo en un momento juegan al básquet y los invitados utilizan las mismas pelotas, cruzándose hasta cuatro personas en poco más de un metro cuadrado. Las repeticiones de El precio justo que hasta el viernes emitirá Telefe son la prueba más cabal de cómo el ciclo no respetó las normas mínimas de prevención.
Justamente fue en las grabaciones del viernes 12 y sábado 13 de junio en donde se produjeron los contagios, el caldo de cultivo para que el virus se transmitiera entre los que participaron de esos programas. Al primer positivo de un productor, el canal inmediatamente activó el protocolo para hisopar a todos los “contactos estrechos” de ese primer caso, que a medida que fueron sumando positivos entre quienes participaron de esas grabaciones se fue ampliando la red. Entre los invitados, participaron de esas jornadas Naira Awada, Gustavo Conti, Melina Pitra, Pachu Peña, Florencia Otero, Silvina Escudero, Gabo Usandivaras y hasta el novio de Lizy, con el que la conductora se abrazó, nylon de por medio. Todos ellos fueron hisopados. Algunos dieron negativo, otros aún esperan resultado y a muchos el test le dio positivo, como a Miguel Ángel Cherutti y Belen Francese, los últimos involucrados con testeo positivo por Covid-19. En total, son 14 los confirmados con Covid-19 positivo. Pero pueden ser más.
La salida de El precio justo de la programación tiene, además, un componente práctico. Al resguardo por lo sucedido, se le suma que las repeticiones no estaban funcionando en términos de audiencia. El martes, sin ir más lejos, el programa midió 3,5 puntos, perdiendo cómodamente con Los ángeles de la mañana, en El Trece. Desde el lunes, el canal repondrá en su horario Av. Brasil, la novela brasileña que la pantalla ya emitía en maratones los fines semana y que ahora se sumará a la grilla matutina diaria. Si bien Telefe anunció hace tiempo los regresos de Graduados y de Floricienta, el canal sigue apostando a la producción extranjera. Av. Brasil quedará en la historia de la pantalla chica local: será la primera ficción en programarse todos los días en una pantalla, de lunes a domingo.
Lo que sucede en El precio justo es solo un ejemplo del riesgo que se corre en la pantalla chica y vuelve a poner en discusión el criterio de “esencial” en algunos contenidos. Los ciclos de juegos y concursos, en los que hay muchos participantes al mismo tiempo en un estudio cerrado, durante un largo tiempo, deberían replantearse su necesidad hoy en día. Ciclos como El gran premio de la cocina o la nueva versión de Mamushka parecieran hoy ser formatos que encierran un riesgo innecesario. El caso de El precio justo es elocuente. Lo mismo pasa para ciclos periodísticos en los que concurren al estudio periodistas que forman parte de la población de riesgo o que suman invitados al piso. ¿No será hora de, más allá de protocolos, reducir al mínimo la cantidad de personas que concurren a un estudio a hacer un programa de televisión?
La sumatoria de casos positivos empezó a modificar algunas cosas en al pantalla de Telefe. Si bien German Paoloski no hizo mención al tema en la edición del mediodía del noticiero de hoy miércoles, al menos esta vez el periodista tampoco le echó la culpa al gobierno como había editorializado el viernes último. Además, en el ciclo Cortá por Lozano, también tomaron la decisión de hacer el programa con cada uno de los integrantes desde sus hogares. Una decisión tardía, hija del rigor del aumento de casos en el canal líder de la televisión argentina.
Un nuevo estudio a gran escala sobre la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer confirmó que tiene una efectividad superior al 90% para prevenir casos graves
La información se desprende de los resultados observados en más de medio millón de personas inoculadas en Israel. La cifra fue del 62% para los que habían recibido la primera dosis
Un nuevo estudio a gran escala de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer confirmó que tiene una efectividad superior al 90 por ciento a la hora de prevenir casos graves de la enfermedad.
En concreto, la cifra fue del 92 por ciento en este tipo de casos luego de recibir dos dosis, y del 62 después de una. También mostró que el riesgo de muerte se redujo en un 72 por ciento en las primeras dos o tres semanas después de recibir la primera vacuna. Y la cifra podría subir a medida que la inmunidad colectiva continúe creciendo.
En cuanto a la capacidad de prevenir hospitalizaciones, las cifras fueron: 74 por ciento luego de una dosis y 87 después de la segunda y de 46 y 92 por ciento respectivamente a la hora de evitar la infección por completo. También reportaron un 94 por ciento para prevenir el desarrollo de síntomas.
La información fue recabada a partir de los resultados observados en más de medio millón de personas que fueron inoculadas en Israel, el país que ha vacunado al mayor porcentaje de su población a nivel global y ha usado exclusivamente el inmunizante desarrollado por ese laboratorio.
La información fue igual de alentadora para las personas mayores de 70 que para los demográficos menores. En Israel, más de la mitad de la población ha recibido la primera dosis de la vacuna y el 34,7 por ciento ya tiene ambas en su organismo, según la agencia Bloomberg, que compila información de las campañas de inmunización a nivel global.
Una mujer recibe una vacuna contra el COVID-19 en Israel. (AP Photo/Sebastian Scheiner)
“Se trata de la primera prueba validada por pares de la eficacia de una vacuna en las condiciones del mundo real”, declaró a la agencia AFP Ben Reis, uno de los coautores del estudio, publicado este miércoles el el New England Journal of Medicine.
En paralelo, el doctor Gregory Poland, de la Clínica Mayo en Estados Unidos, le dijo a The Associated Press que los resultados son “inmensamente tranquilizadores”. “Más de lo que esperaba”, expresó.
El informe podría alentar a las autoridades a demorar la aplicación de la segunda dosis de la vacuna para aumentar la cantidad de personas que reciban al menos una. “Preferiría que 100 millones de personas reciban una a que 50 millones reciban dos”, dijo a AP el doctor Buddy Creech, de la univerisdad de Vanderbilt. “Creo que es una estrategia muy aceptable a considerar”, expresó por su parte Poland.
El estudio, llevado a cabo por científicos del instituto Clalit y la Universidad Ben-Gurion, comparó las estadísticas de más de medio millón de personas que habían sido inoculadas durante diciembre o enero con una cantidad equivalente de otras que no lo habían sido. Ninguna de ellas había contraído la enfermedad. 41 personas murieron en total, y 32 de ellas pertenecían al grupo que no había recibido la vacuna.
Adultos mayores vacunados muestran sus “pases verdes”, que los habilitan a realizar distintas actividades en el país. Foto: REUTERS/Amir Cohen
Las cifras son consistentes con el 95 por ciento de efectividad que el laboratorio había reportado en sus estudios de fase tres, y que llevaron a distintas autoridades regulatorias a lo largo del mundo a aprobar y comenzar a aplicar la vacuna.
Otro estudio del ministerio de Salud del país de Medio Oriente fue aún más alentador: informó que la vacuna posee una efectividad del 98,9% para prevenir la muerte, un 99,2% de protección contra enfermedades graves, reduce la morbilidad en un 95,8% y disminuye la posibilidad de hospitalización en un 98,9%.
Dado el éxito de la campaña, Israel ha reabierto gran parte de sus actividades. Gimnasios, teatros, hoteles, conciertos y sinagogas registrados en su programa de “pasaportes verdes” ya pueden operar. El pasaporte verde se concede a quienes lleven una semana vacunados contra el coronavirus, o a las cerca de 740.000 personas recuperadas del virus que actualmente no tienen derecho a la vacuna.
El hallazgo científico ocurrió en el Hospital Nacional de Niños de Washington DC y los epidemiólogos estadounidenses afirman que pertenece a la mutación N679S
El coronavirus y los niños son un caso excepcional. Quienes han padecido la enfermedad presentaron síntomas leves e incluso quienes necesitaron ser hospitalizados no escalaron hacia un estadio grave o severo. Pero la verdadera sorpresa llegó cuando los médicos estadounidenses registraron en el Hospital Nacional de Niños de Washington DC en el día de ayer, una importante carga viral en un bebé.Esta fue 51,418 veces más alta que la media de otros pacientes pediátricos. Y cuando secuenciaron el virus en el bebé, encontraron una variante que no habían visto antes.
Pero la alarma no terminaría ahí: tras la secuenciación del genoma del virus, encontraron una variante nunca antes vista en el hospital lo que llevó a plantear la hipótesis de que en una parte de Estados Unidos podría estar circulando una nueva mutación del virus.
Jeremy Luban, virólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, señaló que la carga viral en la nariz del bebé “es de por sí un dato alarmante y digno de atención”. Pero Luban prefirió la cautela ante el caso documentado y afirmó que “puede deberse a la mutación N679S, o simplemente a que el sistema inmunológico del bebé todavía no estaba completamente desarrollado, lo que permitió la replicación descontrolada del virus”.
No hay evidencia de que la variante con N679S, u otras identificadas por primera vez en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, sean más peligrosas para los niños (Shutterstock.com)
Roberta DeBiasi, jefa de enfermedades infecciosas del hospital, sabía que no podía concluir nada de un solo caso. Y a medida que los investigadores profundizaron en el misterio, encontraron evidencia de que una variante con una mutación llamada N679S puede estar circulando en la región del Atlántico Medio.
“Podría ser una completa coincidencia”, dijo DeBiasi. “Pero la asociación es bastante fuerte. Si ve a un paciente que tiene exponencialmente más virus y es una variante completamente diferente, probablemente esté relacionado “.
Los niños en general no se enferman por el coronavirus como lo hacen los adultos. La tasa de enfermedad grave es baja y unos 270 niños han muerto a causa del COVID-19, la enfermedad causada por el virus o una enfermedad asociada en un mar de 500.000 muertes en Estados Unidos. Podría ser algo sobre la biología de la juventud, han dicho algunos científicos, o quizás una mayor probabilidad de estar expuesto a un patógeno similar más recientemente.
No hay evidencia de que la variante con N679S, u otras identificadas por primera vez en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, sean más peligrosas para los niños. Pero los funcionarios de salud en el Reino Unido han dicho que están monitoreando un aumento inusual de infecciones, especialmente entre los niños de 6 a 9 años, que es desproporcionado para su porcentaje de la población.
Según un informe, vieron un fuerte aumento de las infecciones por COVID-19 entre los jóvenes, con más de 50.000 niños y adolescentes (Shutterstock.com)
Y según un informe del 9 de febrero en la revista médica BMJ, Israel también ha experimentado “un fuerte aumento de las infecciones por COVID-19 entre los jóvenes, con más de 50.000 niños y adolescentes que dieron positivo en enero, más de lo que Israel vio en cualquier país, durante la primera y segunda oleada“.
La vacuna también para los niños
Cuando se habla de la necesidad de inocular al 70/80% de la población para alcanzar la tan ansiada inmunidad de rebaño, siempre se dejó afuera de las prioridades a los niños debido a que no había estudios en el mundo sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas desarrolladas en menores de 18 años.
Ahora, los más importantes productores de vacunas para prevenir el COVID-19 planean comenzar a investigar sus formulaciones en esa franja etaria.
Pfizer y Moderna inscribieron a niños de 12 años o más en ensayos clínicos de sus vacunas y esperan tener resultados para el verano boreal. Dependiendo del rendimiento de las vacunas en ese grupo de edad, las empresas podrán probarlas luego en niños más pequeños. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) generalmente demora algunas semanas en revisar los datos de un ensayo clínico y autorizar una vacuna.
Pfizer y BioNTech reclutó a 2.259 adolescentes de 12 a 15 años (Reuters)
Otras tres compañías, Johnson & Johnson, Novavax y AstraZeneca, también planean probar sus vacunas en niños, pero están más rezagadas.
Según los especialistas, los niños también deberán ser vacunados para que los Estados Unidos se acerque a la inmunidad colectiva, ese objetivo prometido durante mucho tiempo en el que la pandemia se detiene porque el virus se queda sin personas para infectar.
La vacuna Pfizer-BioNTech fue autorizada en diciembre para cualquier persona de 16 años o más. La compañía continuó su prueba con voluntarios más jóvenes, reclutando a 2.259 adolescentes de 12 a 15 años. Los adolescentes tienen aproximadamente el doble de probabilidades de infectarse con el coronavirus que los niños más pequeños, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La vacuna de Moderna comenzó a evaluar a adolescentes de 12 a 17 años (Shutterstock)
La vacuna de Moderna, que también fue autorizada en diciembre, está en un camino similar para las pruebas pediátricas. En diciembre, la compañía comenzó a evaluar a adolescentes de 12 a 17 años y planea inscribir a 3 mil voluntarios en este grupo de edad. La compañía espera resultados “alrededor de mediados de 2021”, dijo Colleen Hussey, portavoz de Moderna.
Con base en los resultados, Moderna planea evaluar la vacuna a finales de este año en niños de entre seis meses y 11 años.
Los bebés pueden tener algunos anticuerpos al nacer de madres vacunadas o infectadas, pero es poco probable que la protección materna dure hasta el primer año de edad. Y con su sistema inmunológico relativamente débil, los bebés pueden ser particularmente susceptibles a la infección si la transmisión comunitaria es alta.
El servicio AR1050 de la línea de bandera aterrizó en Beijing alrededor de las 17.30 de nuestro país. Se estima que arribará a Ezeiza este jueves por la noche. Según anunció el Gobierno, la mayoría de las dosis será destinada a los docentes
Alrededor de las 17.30 de la Argentina, el servicio AR1050 de Aerolíneas Argentinas aterrizó en Beijing, China, para buscar un cargamento de vacunas del laboratorio Sinopharm. Se estima que el vuelo de regreso arribará al Aeropuerto Internacional de Ezeiza este jueves cerca de las 22. De acuerdo a lo que anunció el Gobierno, la mayor parte de las dosis será destinada a los docentes.
El avión de la línea de bandera había partido este martes al mediodía. Si bien las autoridades nacionales aseguraron que llegará 1 millón de dosis, es muy probable que por la capacidad de la aeronave se cargue un diez por ciento menos, es decir 900.000. Luego de una larga negociación con el Gobierno de Xi Jinping, en total Argentina acordó la provisión de más de 20 millones de vacunas de Sinopharm.
Luego del escándalo desatado por el “Vacunatorio VIP” que funcionó en el Hospital Posadas, en Haedo, y en la sede del Ministerio de Salud, en la Capital Federal, la nueva ministra, Carla Vizzotti, aprobó estas vacunas el domingo pasado tras las sugerencias de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). Ahora, parte de la estrategia gubernamental pasa por intensificar el control de la aplicación de las dosis disponibles y que haya una mayor transparencia en los movimientos de la cartera de Salud. Esta semana también se espera la llegada de otras 300 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V, aunque todavía no se confirmó cuándo saldrá otro avión con destino Moscú.
Pasadas las 18.15 de este martes, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, informó en su cuenta oficial de Twitter: “En marcha el procedimiento de carga de las vacunas en el Aeropuerto Internacional de Beijing. Si todo continua de acuerdo a lo planificado, a las 21.50 hs de mañana estaremos aterrizando en el Aeropuerto de Ezeiza. Buen regreso a todo el equipo de @Aerolineas_AR”.
Anteriormente, Ceriani había dado otras precisiones sobre el vuelo: “Para el traslado de las vacunas, que en este caso requieren de una refrigeración entre 2 y 8 °C, se utilizarán ‘envirotainers’, contenedores especiales con control activo de temperatura. Esto nos permite trasladar un mayor volumen de vacunas en la bodega del avión”.
En tanto, este martes por la tarde el Gobierno nacional anunció que empezará a vacunar al personal docente en todo el país, justamente con el millón de dosis de la vacuna china Sinopharm que fue a buscar el avión de la línea de bandera. La decisión fue comunicada por Vizzotti y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a los ministros de salud de todas las provincias en la reunión del Consejo Federal de Salud (CoFeSa).
A pocos días del comienzo de las clases en la mayor parte del país, el gobierno de Alberto Fernández decidió así empezar a vacunar al personal docente con el fin de inmunizar la mayor cantidad posible de maestros en el inicio del año electivo. La decisión es un paso más en el camino que quieren seguir en la Casa Rosada para poner el foco en la gestión, luego del escándalo por los vacunados VIP.
De todas formas, el total de las vacunas chinas no será utilizado exclusivamente para los docentes. La intención del Gobierno es, con la llegada del mayor volumen de dosis desde que empezó el plan de vacunación, iniciar la inoculación en uno de los grupos de riesgo. Es decir, aprovechar la cantidad para abarcar con rapidez a la mayor cantidad de docentes posibles.